Sos-Frog: la ranilla, con su estructura gomosa, además de tener una acción amortiguadora, tiene un papel importante en el mecanismo de dilatación y contracción del casco, lo cual es esencial para asegurar una buena circulación a las extremidades del caballo. En caso de podredumbre de rana, rociar regularmente sobre el área afectada (dos, tres veces por semana) ayuda a la regeneración del tejido dañado. Sos-Frog también está indicado en presencia de carcoma, abscesos y desprendimientos.